En la búsqueda de uno mismo para encontrar la felicidad, Chris se dirige a Alaska. En el camino va encontrando experiencias personales que le hacen madurar hasta descubrir que “la felicidad es solo real cuando se comparte”
Es una mezcla de cine ecológico, filosófico, teológico, movie-road y también melodramático. En lo que a mi concierne me quedo, con mucho, con los paisajes y el contacto con la naturaleza y reduciría el metraje quitando la historia sentimental de sus padres. Con un simple toque, sobra para conocer otra causa de su huida. Hay algo de moralina en la dirección de Sean Penn pero se perdona cuando te has enganchado a los sentimientos del protagonista.
La excelente fotografía está al pleno servicio de un guión casi de documental que es interpretado por un excelente y joven actor que te hace sentirlo como un elemento más en esa naturaleza.
De total recomendación para los que aman la naturaleza y para desmitificarla como poseedora de la absoluta felicidad.
Es una mezcla de cine ecológico, filosófico, teológico, movie-road y también melodramático. En lo que a mi concierne me quedo, con mucho, con los paisajes y el contacto con la naturaleza y reduciría el metraje quitando la historia sentimental de sus padres. Con un simple toque, sobra para conocer otra causa de su huida. Hay algo de moralina en la dirección de Sean Penn pero se perdona cuando te has enganchado a los sentimientos del protagonista.
La excelente fotografía está al pleno servicio de un guión casi de documental que es interpretado por un excelente y joven actor que te hace sentirlo como un elemento más en esa naturaleza.
De total recomendación para los que aman la naturaleza y para desmitificarla como poseedora de la absoluta felicidad.