SU MADRE
Aunque no eras mi madre,
te hice mía
porque TÚ así lo quisiste.
Porque me querías
como a una hija.
De ti, aprendí a hacer
mis mejores guisos.
Aprendí que las cosas
se hacían meticulosamente.
Poco a poco todo va cambiando,
hoy tu casa ya
no está,
y tus cosas que
hice mías,
te las cuidaré con todo mimo.
TÚ…
sí estás…
pero no me reconoces.
(Carmen Martín Martín)
Esta rosa es de mi jardín y en ella estás TÚ con toda la esencia de una mujer buena.