Tan bellos, tan quietos, tan desnudos. Están igual que siempre, los años parecen no pasar por su fina y blanca piel de mármol. Tensan sus firmes y fríos músculos cuando me acerco. El deseo de un cuerpo de mármol es como el deseo del hombre o la mujer que nunca serán tuyos.
Estas palabras las firma un buen amigo mio
4 comentarios:
Hombre, por fin vuelven los excusados!!!!! Esos cuerpos marmóreos...aunque él parece de comic, ja,ja.
No doy una con el cine. Fui a ver Coraline...casi me quedo dormida al principio!!! Claro que me gustó que llamase a su muñeca-doble "miniyo". Para mí, mejor "Pesadilla..."
Está claro que está difícil la reunión... Te haré de corresponsal (lo de las fotos...ya veremos)
Sí, los excusados están muy bien.
Pero jomío ha sido leer Candamil y mi mente y mi imaginación se ha transportado a esa belleza de los mejillones templados.
A la estética de los guisantitos (que no me como) colocados estratégicamente rodeando al bacalao, a esos callos de ternera con su "aspecto de colmena"...
Ahhhhh... Romanticismo en estado puro. Se me caen los lagrimones...
Hombre Pepe ¿los caballeros no se sienten un poco acomplejados con ese muñequito que les indica su cuarto de baño? fíjate que fisna soy, el monigote es un poco parco.
Tienes un regalito en mi blog, no estás obligado ¡eh! que eso de las cadenas se que muchas veces son un rollito, pero ha sido concedido de todo corazón.
Que tengas un buen fin de semana.
El mármol no me transmite buenas vibraciones: frialdad, hieratismo, arrogancia,...
Escusados: ya ni me acordaba de esa palabra.
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